23 agosto 2009

historia de dos ciudades


soviética moscú: donde las grandes avenidas son infinitas,
y los edificios grises parecen gigantes venidos de otra época,
donde los carteles son imposibles de entender,
y la gente va muy deprisa, como en cualquier otra capital,
y las pequeñas tiendas crecen dentro de grandes pabellones,
incrédulos, aún, ante sus nuevos inquilinos.
y los 7 rascacielos, atónitos, contemplan como la ciudad
se va llenando de letreros luminosos con marcas de fuera,
y hasta los geométricos ladas se sienten fuera de lugar.

zarina san petersburgo: donde las cúpulas doradas sirven de brújula,
y los puentes y canales adornan la ciudad
con historias de zares, zarinas, amantes y traiciones.
donde hasta picasso y matisse viven en un palacio,
y los enormes buques de carga levantan la ciudad de madrugada.
una gran puerta a europa, más abierta que nunca.

...viaje de perfecta tranquilidad...