22 abril 2007

palabras más, palabras menos


tengo una caja llena de palabras: lluvia, casi, ahora, verano, contigo, que, algodón, tú, ayer,…
nunca, en ninguna frase, estarán tan cerca cómo en mi caja.
dicen, que sólo existe aquello que podemos nombrar, que aquellas cosas, personas, … que no recordamos su nombre, las acabamos por olvidar y dejan de existir.
por eso, yo tengo mucho cuidado para no perder ninguna.
cierro la caja y la meto en la mochila. pedaleando, subo la calle rápido, con la palabra valiente en la mano.
ya empieza a hacer calor. Aquí, ahora, la primavera pasa muy deprisa. no importa.
busco a david entre los miles de maratonianos que recorren hoy la ciudad. pensando en la suerte que tengo y en los dias de cambios que se avecinan. mañana empieza la semana, los lunes son buenos, o acaso conoces algún principio malo?

08 abril 2007

domingos por la tarde

“ocurre después de la comida. tras el tortel, el café, el carajillo. al mismo tiempo que una brutal somnolencia hace su aparición, cuando las conversaciones llegan a un callejón sin salida y se apagan hasta los rumores de la casa de al lado… es la tristeza del domingo por la tarde, ese estado entre la melancolía y la pura pena que ataca a todo bicho viviente…
esa mezcla de vagos recuerdos de infancia llenos de relamidas voces de locutores deportivos y horribles sintonías que llenaban el patio de vecinos y cuadernos escolares con deberes a medio hacer y la sensación de empezar todo de nuevo….
…domingos por la tarde en agosto donde la ebriedad de sentir la ciudad para uno solo es reemplazada por el vértigo de tener la ciudad para uno solo.
domingos de adolescencia a la salida de la filmoteca, después de ver una película de bergman…
y, sin embargo, hasta la tristeza del domingo tiene cosas buenas…. “
Isabel Coixet

domingos de pijama, con una pereza infinita, después de haber alargado el sábado hasta el amanecer, domingos de fútbol, donde estar con los amigos equilibraba el disgusto de ver perder a tu equipo, cortos domingos de invierno con una taza de té delante del ordenador…

04 abril 2007

caótica primavera


como otto, cuando perdió a su madre
para que al final sea como en el mago de oz, y resulta que lo que buscas siempre ha estado en tu patio trasero.
ahora duermo entre nubes de algodón. en serio!

me coges en brazos, y me llevas a la cama. con cuidado, me quitas los zapatos, me tapas con la manta y me das un beso en la frente "que duermas bien, guapa". es genial tener un hermano mayor!
y es que en los sueños las sensaciones son abrumadoras.
con un equipaje poco usual, subo al tren, nerviosa, con la cabeza todavía en el trabajo,hago un par de llamadas. luego cierro los ojos. pero no consigo dormir. atrás se queda un fin de semana rutinario. contenta por haber dado el salto (vamos, valiente!). me levanto y voy hacia la cafeteria. allí, me quedo de pie, apoyada en la ventana, viendo pasar los campos rojos de castilla, bueno, de tierra. y ya, bajo un agradable sol sevillano de marzo, espero, con mi casco colgando....
y al final no tienes muy claro si estás sumando.
ahora que he aprendido a sonrojar mis mejillas casi sin querer!!!