07 mayo 2019

casualidades que salvan



a veces hay casualidades que salvan.
era mi primer dia en São Paulo. me habian reservado un hotel no sé muy bien donde. Da igual, ni siquiera me acuerdo como era la habitación.
salí a pasear sin saber muy bien la seguridad del barrio. llegué a una estacion llena de gente. estaba super triste y asustada. solo queria volver a casa y estar contigo.
crucé la pasarela llena de puestos ambulantes. iba sin rumbo. no queria sacar el movil del bolsillo.
Bajé unas escaleras automaticas que daban al otro lado de las vias. los helicopteros no dejaban de pasar. Una gran verja bordeaba un museo, entré y alli me encontré con la mano.
estaba en el Memorial de Latino América de O.Niemeyer. justo de pie en frente de la mano. La mano que simboliza toda la Historia de Latinoamerica. había escrito tanto sobre ella!
entonces me llamaste y supe que todo saldria bien.  ya no tenia miedo. quedaba menos para volver a casa y ahora São Paolo me arropaba.