27 octubre 2012

[...]

qué tristes son las tardes de otoño!
 intento que no me pillen en casa...
 tenía un vecino poeta,
 pero no lo sabía.
 ahora está mark,
 que quiere ser escritor.
 me va a dar clases de inglés.
 bien, no?



09 octubre 2012

ligera



no sé muy bien como explicarlo....
pero todo allí es más ligero, más leve.
la ropa, la comida, la arquitectura,...hasta las relaciones
el día a día se desarrolla de una forma suave y tan amable
que adoras ese colorido desorden,
olvidando estos engranajes perfectos
que casi no nos dejan respirar