"muy serio, demasiado serio"- así definía su madre a vinicius, este chico brasileño que se quitó la vida con 17 años, dejando su ordenador lleno de increíbles canciones, como si fuera una caja de bombones sin abrir:
un año después, con clases improvisadas de samba, paseando de madrugada por santiago, sujetándome fuerte. con el corazón a punto de salir corriendo. sin poder explicar, pero sin querer que nada cambie.
" se vio de nuevo tendida en aquel barranco, en la nieve, en medio de un silencio perfecto. tampoco ahora nadie sabía donde estaba; tampoco ahora vendrían por ella; tampoco ella lo esperaba ya..."