todavía no había entrado formalmente el invierno,
pero aquella mañana de domingo era tan fría,
que el agua del estanque se estaba empezando a congelar.
apenas había dormido un par de horas,
y, pedaleando, el aire en la cara
le hacía sentirse mejor.
intentaba recomponer fotogramas desordenados,
de cosas que no había vivido,
sin conseguir enterder
porque no quería que se acabase el año.
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